martes, 30 de diciembre de 2014

'Su vuelo sufre un severo retraso'

Rememorando los tiempos de El Guardián entre el Orégano, hoy comparto con vosotros este artículo de Eider Burgos que tenía guardado. Iba a hacerlo el 28, pero me arriesgaba a que no os tomarais en serio este nuevo episodio de la sit-com que es este hermoso planeta:


Los motivos más locos por los que un avión retrasó su salida

EIDER BURGOS
23 diciembre 2014
el correo.com

Esperar un vuelo más de lo previsto es una especie de dogma que los asiduos a los aeropuertos tendrán que cumplir al menos una vez en la vida. En la mayoría de las ocasiones, debido a problemas técnicos o en la pista. Otras, sin embargo, los motivos rayan el disparate. La última, dos pasajeros chinos que en sendos vuelos decidieron abrir la puerta de emergencia cuando el avión ya se dirigía a la pista. El primero activó el tobogán hinchable, lo que le costará a la compañía 13.000 euros. El segundo, detenido a tiempo, trató de hacer lo mismo para "tomar un poco de aire fresco".

Los animales, desnudos o la insolencia de algunos pasajeros también entorpecen el correcto y puntual discurrir de las aeronaves. Estas son algunas de las las razones más locas por las que un avión no logró salir a su hora:

Un zoo a la altura

Este verano, el aeropuerto de Palma de Mallorca se convirtió en el escenario de una carrera canina. Aunque en este caso, solo hubo un competidor. Un perro se escapó de la jaula que debía transportarle en la bodega de un avión y se dirigió a toda velocidad a la pista de despegue. Por allí deambuló hasta que, después de dos intentos, el personal de aeródromo consiguió capturar al animal ante la mirada atónita de los pasajeros. Este paseíllo costó el retraso de tres aviones y que un cuarto sobrevolara la zona durante 45 minutos sin poder aterrizar.

Algo más lenta anduvo la estampida de tortugas que este verano cruzó la pista del neoyorquino John F. Kennedy. Cada año, entre finales de junio y principios de julio, estos reptiles parten del parque de la bahía de Jamaica -un espacio protegido junto al aeródromo- hasta alcanzar las playas que se encuentran al otro lado del asfalto para depositar allí sus huevos. Los retrasos son comunes y en numerosas ocasiones el personal tiene que acabar retirando a los animales del lugar. Esta vez se cerró una de las pistas durante una hora.

Igual de exótico fue el incidente que a principios de este año retrasó durante una hora una ruta desde La Guardia (Nueva York) a Charlotte-Douglas (Carolina del Norte). Un cargamento de cangrejos se abrió y los crustáceos acabaron campando a sus anchas por la bodega.

No por el 'maletero' sino en la parte posterior de la propia cabina caminaron un grupo de ratas en un vuelo de Air India este mismo año. En esta ocasión, la invasión animal no solo pudo suponer un peligro sanitario para los 200 pasajeros, sino que además los roedores podrían haber provocado un accidente de haber accedido al sistema eléctrico.

Pero nada provoca tanto pavor como una abeja zumbando demasiado cerca. Así, es comprensible el ataque de pánico que provocó todo un enjambre que invandió el remolcador de un avión que salía del Charlotte-Douglas. El personal lo tuvo difícil para templar los nervios mientras buscaban un apicultor de urgencia. Tres horas después del ataque insecto se declaró la zona "libre de abejas" y se pudo proceder al despegue.

'Knee defender', defensores de rodillas

Es el 'gadget' más polémico que se haya colado en un avión, y con razón. El 'knee defender' (defensor de rodillas) es un aparato que se instala en la bandeja del asiento para evitar que el que se sienta justo delante se recline. Esta treta consigue que el pasajero conserve esos pocos centímetros que cada vez más se han ido estrechando (hace dos décadas el espacio medio del asiento en las aerolíneas estadounidenses era de 86 centímetros, actualmente de 71), lo que conlleva, en la mayor parte de las ocasiones, el cabreo monumental del que no se puede tumbar.

Así ha ocurrido en varios vuelos en Estados Unidos, que más de una vez han acabado haciendo escala para bajar a los clientes conflictivos. El 24 de agosto, un trayecto de Nueva Jersey a Denver tuvo que desviarse hasta Chicago debido a la fuerte discusión entre dos hombres por un 'knee defender'. Tres días más tarde, una ruta de Miami a París acabó en Boston para echar a otras dos personas.

Algunas de estas peleas han provocado retrasos de hasta tres horas, lo que ha llevado a compañías como United Airlines, Virgin o JetStar a prohibir expresamente el dichoso artilugio.

El minuto del cigarro

En Estados Unidos se toman muy en serio la seguridad en los aeropuertos. Para ejemplo, el de principios de octubre cuando, en plena hora punta, las pantallas colocaron un 'delayed' en la mayoría de las salidas programadas. El motivo, una alerta de seguridad que acabó con un pasajero en la comisaría del aeródromo. Resulta que el hombre no pudo aguantar el 'mono' y volvió a cruzar los arcos de control para salir a la calle a echarse un cigarrito de última hora. Cuando trató de volver a la puerta de embarque, lo hizo a través de una puerta que no estaba abierta, lo que hizo saltar todas las alarmas. Para suerte del fumador empedernido, solo fue interrogado y no detenido. El resto de la terminal, para su desgracia, sufrió las consecuencias en forma de minutos de espera.

I will always love you… o no

Nadie pone en duda que Whitney Houston ha sido una de las más brillantes estrellas que la música ha dado. ¿Quién no ha entonado el 'I Will Always Love You' de 'El guardaespaldas' como si la vida le fuera en ello? Pero, ¿sería tan divertido si alguien se sentara a su lado y la cantase en bucle sin que usted pudiese escapar?


Eso mismo hizo una mujer que en mayo del año pasado realizaba la ruta Los Ángeles - Nueva York con American Airlines. Visto que la pasajera no mostraba síntomas de cansancio, el aparato tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Kansas para desembarcar a la aspirante a Whitney. Incluso cuando la policía subió a la nave y se la llevaron esposada, la viajera cantarina siguió parafraseando a todo trapo a la protegida de Kevin Costner.

"Por favor, mantengan su ropa puesta"

El naturismo es una práctica muy respetable pero que no casa con los espacios públicos. Tampoco con los aviones. En 2012, un escocés de 35 años que tomó un vuelo desde Hamburgo al londinense aeropuerto de Gatwick decidió despojarse de cuanto llevaba puesto y disfrutar del trayecto tal y como Dios le trajo al mundo. El pasajero subió vestido y fue a mitad de trayecto cuando se levantó para dirigirse al baño. Al volver a su asiento, la piel ya hacía contacto directo con el cinturón. De nada valieron los ruegos de la tripulación para que volviera a vestirse. Sí accedió, al menos, a taparse sus vergüenzas con la bandeja del asiento. Nada más llegar a Londres, el improvisado nudista fue arrestado.

No era la primera vez que sucedía algo similar. En 2010, el ruso Ruslan Nevcic hizo que el aparato en el que viajaba tomara tierra en Vladivostok después de pasearse en cueros. Lo mismo hizo en 2009 Keith Wright, de Nueva York, que consiguió que acabaran desviando su vuelo de Los Ángeles hacia Albuquerque. Cuando la aeronave retomó su viaje, un mensaje fue retransmitido por los altavoces de la cabina: "Por favor, mantengan sus ropas puestas".

'Lawnchair Larry'

La aclamada película de Pixar y ganadora de dos Oscars 'Up' (2009) posee un precedente real. El álter ego en carne y hueso de Carl Fredricksen se llamaba Larry Walters, que en 1982 ató 45 globos de helio a una tumbona con el propósito de surcar los cielos. Esta hazaña de película le llevó a elevarse hasta los 15.000 pies de altura, por lo que acabó invadiendo el espacio aéreo del aeropuerto de Los Ángeles causando múltiples retrasos.

La cosa no quedó ahí. Para descender, Larry disparó a los globos con una pistola de perdigones. Una solución efectiva… Hasta que los cables de su silla se enredaron con un tendido eléctrico y provocó un apagón de veinte minutos en todo un barrio de la ciudad de Long Beach.

Lo que sucede en Las Vegas… Retrasa tu avión

Lo que sucede en Las Vegas, se queda en Las Vegas. O incluso, puede hacer que te quedes tú. Un pasajero que abandonaba 'La ciudad del pecado' decidió matar el tiempo de espera entre tragaperras. Cuál fue su suerte que la máquina acabó expediéndole 350.000 dólares. Ni corto ni perezoso, hizo que el personal del aeropuerto buscase y le devolviese su maleta de entre todo el equipaje ya cargado. El afortunado se quedó en Nevada para tentar un poco más a la suerte a costa de un retraso considerable para el resto de la cabina que ya había tenido suficiente.

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