lunes, 29 de diciembre de 2014

Sobre 'The Novelist'


Cada vez me aficiono más al género indie. Juegos como Gunpoint o Dear Esther luchan por convertir al videojuego en una plataforma artística respetable alejada del concepto de mero entretenimiento. Las grandes compañías traen títulos que logran esto mismo y, sin embargo, no dejan de ser equivalentes a blockbusters y bestsellers aunque que señalan con claridad el paso adelante de una industria cada año más consciente de sus infinitas capacidades. Eso mismo debió pensar Kent Hudson cuando, tras su experiencia en Deux Ex: Invisible Wars y Bioshock 2, abandonó su puesto en lo más alto del juego comercial y se lanzó por su cuenta y riesgo a crear The Novelist, un proyecto independiente que, a voz de pronto, situaría en el clásico género de aventura gráfica pero que lleva al jugador a un nivel muy distinto de implicación.
En The Novelist, controlamos una entidad que habita en una casa en la costa y que se dedica a guiar e inspirar a los personajes que allí viven para que acaben resolviendo duros conflictos familiares y frustraciones. Conocemos los demonios interiores de un escritor en horas bajas y de su familia (una mujer que ve cómo su matrimonio se derrumba y un niño con severos problemas de aprendizaje y autoestima) y todo lo que se nos pide es que les ayudemos a poner en orden sus asuntos antes de que el infierno de incomunicación que atraviesan les explote encima. Cada decisión que tomemos sobre el crecimiento personal de un personaje determinado afectará negativamente a los otros, por lo que tendremos que equilibrar nuestro nivel de empatía para evitar que nadie sufra una crisis emocional. 
Debo decir que he disfrutado mucho la experiencia. Ha sido como pasear por un seminario de Literatura Americana Contemporánea diseñado por los programadores del mítico Toy Commander en un arrebato de Elige tu propia aventura, y no puedo sino recomendar The Novelist a todo aquel que quiera ver un sneak peek de lo que se avecina en el mundo de los videojuegos.

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