martes, 30 de diciembre de 2014

'Su vuelo sufre un severo retraso'

Rememorando los tiempos de El Guardián entre el Orégano, hoy comparto con vosotros este artículo de Eider Burgos que tenía guardado. Iba a hacerlo el 28, pero me arriesgaba a que no os tomarais en serio este nuevo episodio de la sit-com que es este hermoso planeta:


Los motivos más locos por los que un avión retrasó su salida

EIDER BURGOS
23 diciembre 2014
el correo.com

Esperar un vuelo más de lo previsto es una especie de dogma que los asiduos a los aeropuertos tendrán que cumplir al menos una vez en la vida. En la mayoría de las ocasiones, debido a problemas técnicos o en la pista. Otras, sin embargo, los motivos rayan el disparate. La última, dos pasajeros chinos que en sendos vuelos decidieron abrir la puerta de emergencia cuando el avión ya se dirigía a la pista. El primero activó el tobogán hinchable, lo que le costará a la compañía 13.000 euros. El segundo, detenido a tiempo, trató de hacer lo mismo para "tomar un poco de aire fresco".

Los animales, desnudos o la insolencia de algunos pasajeros también entorpecen el correcto y puntual discurrir de las aeronaves. Estas son algunas de las las razones más locas por las que un avión no logró salir a su hora:

Un zoo a la altura

Este verano, el aeropuerto de Palma de Mallorca se convirtió en el escenario de una carrera canina. Aunque en este caso, solo hubo un competidor. Un perro se escapó de la jaula que debía transportarle en la bodega de un avión y se dirigió a toda velocidad a la pista de despegue. Por allí deambuló hasta que, después de dos intentos, el personal de aeródromo consiguió capturar al animal ante la mirada atónita de los pasajeros. Este paseíllo costó el retraso de tres aviones y que un cuarto sobrevolara la zona durante 45 minutos sin poder aterrizar.

Algo más lenta anduvo la estampida de tortugas que este verano cruzó la pista del neoyorquino John F. Kennedy. Cada año, entre finales de junio y principios de julio, estos reptiles parten del parque de la bahía de Jamaica -un espacio protegido junto al aeródromo- hasta alcanzar las playas que se encuentran al otro lado del asfalto para depositar allí sus huevos. Los retrasos son comunes y en numerosas ocasiones el personal tiene que acabar retirando a los animales del lugar. Esta vez se cerró una de las pistas durante una hora.

Igual de exótico fue el incidente que a principios de este año retrasó durante una hora una ruta desde La Guardia (Nueva York) a Charlotte-Douglas (Carolina del Norte). Un cargamento de cangrejos se abrió y los crustáceos acabaron campando a sus anchas por la bodega.

No por el 'maletero' sino en la parte posterior de la propia cabina caminaron un grupo de ratas en un vuelo de Air India este mismo año. En esta ocasión, la invasión animal no solo pudo suponer un peligro sanitario para los 200 pasajeros, sino que además los roedores podrían haber provocado un accidente de haber accedido al sistema eléctrico.

Pero nada provoca tanto pavor como una abeja zumbando demasiado cerca. Así, es comprensible el ataque de pánico que provocó todo un enjambre que invandió el remolcador de un avión que salía del Charlotte-Douglas. El personal lo tuvo difícil para templar los nervios mientras buscaban un apicultor de urgencia. Tres horas después del ataque insecto se declaró la zona "libre de abejas" y se pudo proceder al despegue.

'Knee defender', defensores de rodillas

Es el 'gadget' más polémico que se haya colado en un avión, y con razón. El 'knee defender' (defensor de rodillas) es un aparato que se instala en la bandeja del asiento para evitar que el que se sienta justo delante se recline. Esta treta consigue que el pasajero conserve esos pocos centímetros que cada vez más se han ido estrechando (hace dos décadas el espacio medio del asiento en las aerolíneas estadounidenses era de 86 centímetros, actualmente de 71), lo que conlleva, en la mayor parte de las ocasiones, el cabreo monumental del que no se puede tumbar.

Así ha ocurrido en varios vuelos en Estados Unidos, que más de una vez han acabado haciendo escala para bajar a los clientes conflictivos. El 24 de agosto, un trayecto de Nueva Jersey a Denver tuvo que desviarse hasta Chicago debido a la fuerte discusión entre dos hombres por un 'knee defender'. Tres días más tarde, una ruta de Miami a París acabó en Boston para echar a otras dos personas.

Algunas de estas peleas han provocado retrasos de hasta tres horas, lo que ha llevado a compañías como United Airlines, Virgin o JetStar a prohibir expresamente el dichoso artilugio.

El minuto del cigarro

En Estados Unidos se toman muy en serio la seguridad en los aeropuertos. Para ejemplo, el de principios de octubre cuando, en plena hora punta, las pantallas colocaron un 'delayed' en la mayoría de las salidas programadas. El motivo, una alerta de seguridad que acabó con un pasajero en la comisaría del aeródromo. Resulta que el hombre no pudo aguantar el 'mono' y volvió a cruzar los arcos de control para salir a la calle a echarse un cigarrito de última hora. Cuando trató de volver a la puerta de embarque, lo hizo a través de una puerta que no estaba abierta, lo que hizo saltar todas las alarmas. Para suerte del fumador empedernido, solo fue interrogado y no detenido. El resto de la terminal, para su desgracia, sufrió las consecuencias en forma de minutos de espera.

I will always love you… o no

Nadie pone en duda que Whitney Houston ha sido una de las más brillantes estrellas que la música ha dado. ¿Quién no ha entonado el 'I Will Always Love You' de 'El guardaespaldas' como si la vida le fuera en ello? Pero, ¿sería tan divertido si alguien se sentara a su lado y la cantase en bucle sin que usted pudiese escapar?


Eso mismo hizo una mujer que en mayo del año pasado realizaba la ruta Los Ángeles - Nueva York con American Airlines. Visto que la pasajera no mostraba síntomas de cansancio, el aparato tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Kansas para desembarcar a la aspirante a Whitney. Incluso cuando la policía subió a la nave y se la llevaron esposada, la viajera cantarina siguió parafraseando a todo trapo a la protegida de Kevin Costner.

"Por favor, mantengan su ropa puesta"

El naturismo es una práctica muy respetable pero que no casa con los espacios públicos. Tampoco con los aviones. En 2012, un escocés de 35 años que tomó un vuelo desde Hamburgo al londinense aeropuerto de Gatwick decidió despojarse de cuanto llevaba puesto y disfrutar del trayecto tal y como Dios le trajo al mundo. El pasajero subió vestido y fue a mitad de trayecto cuando se levantó para dirigirse al baño. Al volver a su asiento, la piel ya hacía contacto directo con el cinturón. De nada valieron los ruegos de la tripulación para que volviera a vestirse. Sí accedió, al menos, a taparse sus vergüenzas con la bandeja del asiento. Nada más llegar a Londres, el improvisado nudista fue arrestado.

No era la primera vez que sucedía algo similar. En 2010, el ruso Ruslan Nevcic hizo que el aparato en el que viajaba tomara tierra en Vladivostok después de pasearse en cueros. Lo mismo hizo en 2009 Keith Wright, de Nueva York, que consiguió que acabaran desviando su vuelo de Los Ángeles hacia Albuquerque. Cuando la aeronave retomó su viaje, un mensaje fue retransmitido por los altavoces de la cabina: "Por favor, mantengan sus ropas puestas".

'Lawnchair Larry'

La aclamada película de Pixar y ganadora de dos Oscars 'Up' (2009) posee un precedente real. El álter ego en carne y hueso de Carl Fredricksen se llamaba Larry Walters, que en 1982 ató 45 globos de helio a una tumbona con el propósito de surcar los cielos. Esta hazaña de película le llevó a elevarse hasta los 15.000 pies de altura, por lo que acabó invadiendo el espacio aéreo del aeropuerto de Los Ángeles causando múltiples retrasos.

La cosa no quedó ahí. Para descender, Larry disparó a los globos con una pistola de perdigones. Una solución efectiva… Hasta que los cables de su silla se enredaron con un tendido eléctrico y provocó un apagón de veinte minutos en todo un barrio de la ciudad de Long Beach.

Lo que sucede en Las Vegas… Retrasa tu avión

Lo que sucede en Las Vegas, se queda en Las Vegas. O incluso, puede hacer que te quedes tú. Un pasajero que abandonaba 'La ciudad del pecado' decidió matar el tiempo de espera entre tragaperras. Cuál fue su suerte que la máquina acabó expediéndole 350.000 dólares. Ni corto ni perezoso, hizo que el personal del aeropuerto buscase y le devolviese su maleta de entre todo el equipaje ya cargado. El afortunado se quedó en Nevada para tentar un poco más a la suerte a costa de un retraso considerable para el resto de la cabina que ya había tenido suficiente.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Sobre 'The Novelist'


Cada vez me aficiono más al género indie. Juegos como Gunpoint o Dear Esther luchan por convertir al videojuego en una plataforma artística respetable alejada del concepto de mero entretenimiento. Las grandes compañías traen títulos que logran esto mismo y, sin embargo, no dejan de ser equivalentes a blockbusters y bestsellers aunque que señalan con claridad el paso adelante de una industria cada año más consciente de sus infinitas capacidades. Eso mismo debió pensar Kent Hudson cuando, tras su experiencia en Deux Ex: Invisible Wars y Bioshock 2, abandonó su puesto en lo más alto del juego comercial y se lanzó por su cuenta y riesgo a crear The Novelist, un proyecto independiente que, a voz de pronto, situaría en el clásico género de aventura gráfica pero que lleva al jugador a un nivel muy distinto de implicación.
En The Novelist, controlamos una entidad que habita en una casa en la costa y que se dedica a guiar e inspirar a los personajes que allí viven para que acaben resolviendo duros conflictos familiares y frustraciones. Conocemos los demonios interiores de un escritor en horas bajas y de su familia (una mujer que ve cómo su matrimonio se derrumba y un niño con severos problemas de aprendizaje y autoestima) y todo lo que se nos pide es que les ayudemos a poner en orden sus asuntos antes de que el infierno de incomunicación que atraviesan les explote encima. Cada decisión que tomemos sobre el crecimiento personal de un personaje determinado afectará negativamente a los otros, por lo que tendremos que equilibrar nuestro nivel de empatía para evitar que nadie sufra una crisis emocional. 
Debo decir que he disfrutado mucho la experiencia. Ha sido como pasear por un seminario de Literatura Americana Contemporánea diseñado por los programadores del mítico Toy Commander en un arrebato de Elige tu propia aventura, y no puedo sino recomendar The Novelist a todo aquel que quiera ver un sneak peek de lo que se avecina en el mundo de los videojuegos.

viernes, 26 de diciembre de 2014

The Interview gana la batalla

Finalmente Sony se decidió y estrenó The Interview, de la que hablé hace unos días, agotando todas las entradas en todos los cines donde se proyectó ayer. La película, más allá de la calidad artística que pueda (o no) tener, se ha convertido en todo un símbolo moderno de la libertad de expresión. Seguro que ni Evan Goldberg ni Seth Rogen se imaginaron nunca que su comedia sobre Kim Jong-un tocaría tantos niveles de la cultura popular y recibiría tantísimo apoyo internacional desde todas las esferas pero, cuando se trata de romper censuras impuestas bajo las amenazas totalitarias de un grupo de locos, es normal que tu producto se convierta en un icono instantáneo. Bravo.

jueves, 25 de diciembre de 2014

CandleCine Navideño 2014 (1)

Cada año reúno una pequeña colección de películas con algún significado personal para ver en Navidad durante los días clave. El año pasado cayeron las dos Cazafantasmas y las dos también de Gremlins, por aquello de la nostalgia y porque relativamente ayudaron a cerrar un par de heridas emocionales (sí) que ya si acaso comentaré en algún futuro post después de haber bebido lo suficiente. Este año estuve a punto de seleccionar otra tanda ochentera con Goonies y demás pero al final me decidí por la perfecta Trilogía del Cornetto. El tríptico de Edgar Wright Here And Wright Now sobre la amistad y el autodescubrimiento es algo que me venía debiendo a mí mismo desde hacía tiempo; un conjunto de películas que piden ser vistas acompañado pero que estas fechas veré conmigo mismo por pura introspección.
Empezaré esta noche por la magnífica Shaun of the Dead (penósamente titulada en España Zombies Party), que no es sólo una brillante comedia maravillosamente dirigida, sino que, además, es una de las mejores reflexiones sobre el género zombie que ha dado el cine.
Ala, ahí os quedáis.

¡Feliz Navidad!

domingo, 21 de diciembre de 2014

Ataque de avaricia anual

Mañana es el sorteo de la Lotería de Navidad y, cómo cada año, miles de personas por toda España se han dejado un dinero importante en décimos que hay que comprar exclusivamente por compromiso, por obligación y por el "¿y si les toca a estos imbéciles y yo no he participado?". Cuando uno es joven no presta demasiada atención a estas cosas pero, a medida que la vida avanza, se busca cualquier motivo, el que sea, que nos haga el resto de la existencia más llevadera y no acabar alistándonos en el Estado Islámico llevados por la apatía (no se me ocurre otro motivo para hacer algo así).
Personalmente, me conformo por ahora con compartir con mi hermano un décimo que siempre nos regala nuestra abuela. Espero de todo corazón que mañana a la hora de comer estemos los dos así:

jueves, 18 de diciembre de 2014

Las películas malas pueden provocar guerras

Por si no os habéis enterado, Sony (pobrecita Sony, por lo que está pasando últimamente) ha sido víctima estos meses de ciberataques que han colgado en internet una serie de películas antes incluso de que se estrenaran en los cines. Curiosamente, y pese a lo conspiranoico que pueda parecer, el FBI sospechaba que The Guardians of Peace, cómo se hacen llamar los hackers, no era otra cosa que un comando informático norcoreano. Pues bien, ayer saltó la liebre cuando los Guardianes de la Galaxia Paz se pusieron especialmente agresivos con motivo del estreno de la nueva película de James Franco en la que parodian un ficticio intento de acabar con el dictador Kim Jong-un, llegando a amenazar con atacar cualquier cine que se atreviera a proyectarla. La respuesta ha sido bastante sorprendente: The Interview, como se llama el film, ha sido retirada por la propia Sony con la excusa se salvaguardar la seguridad nacional norteamericana, aunque, sinceramente, un servidor piensa que el motivo no ha sido salvar vidas, sino evitar otra filtración masiva de películas que arruine la empresa.
Las reacciones no se han hecho esperar: el orgulloso pueblo estadounidense acusa a Sony de cobardía y de no defender el derecho a la libertad de expresión, incluso cuando se trata de películas chorras que realmente nadie iba a ver; el estado de Texas (no podía ser otro) ha puesto de forma gratuita Team America en todos los cines; hasta el buenazo de G.R.R. Martin no ha asimilado bien la noticia...

Pero, ¿qué tendrá The Interview que ha cabreado tanto a Corea del Norte? Me refiero a que en los últimos años los norcoreanos se han convertido en los nuevos orconazisoviéticos de la industria del cine norteamericano, donde no se les representa con un, digamos, gran respeto. Ejemplos son el remake de Amanecer Rojo y el último Bond de Pierce Brosnan. ¿Qué es entonces, Kim Jong-un? ¿Es James Franco? ¿Es que tiene pinta de ser un bodrio de cojones?¿Es que la dirige Seth Rogen? Es por Seth Rogen, ¿verdad? Seguro que sí. Si hubiera sido Paul Thomas Anderson no te quejarías, gañán.

Sobre la trilogía del hobbit

Tras haber visto La Batalla de los Cinco Ejércitos, he llegado a la siguiente conclusión: la trilogía sobre El Hobbit es muy disfrutable una vez se le has perdido el miedo a Peter Jackson. Miedo al exceso, a lo forzado, a las bromas en momentos inoportunos y a cantidades ingentes de filtros y CGI.
Sobre esto último hablaba Viggo Mortensen hace unas semanas, dejando claro que no sentía mucho aprecio hacia los últimos trabajos tolkinianos de su amigo. Según el argentino, Jackson había caído víctima de la maquinaria frenética y sin alma de Hollywood, volviéndose loco con la captura de movimiento y la digitalización de todo lo digitalizable, y no le falta razón. El extraño montaje de la trilogía en su conjunto deja en evidencia lo que todos veníamos sabiendo los últimos tres años: hay material y talento (excepto, lo siento, por parte de Howard Shore, que parece que no está) para hacer una sola y gigantesca gran película de aventuras, en lugar de tres llenas de parches de videojuego, momentos clichés, escenas imposibles e innecesarios lazos para hermanarlo todo con la trilogía original. Y es que, ¿qué sentido tiene rellenar sin mesura las dos primeras entregas para quedarte corto en la última?
Pero no todo van a ser reproches. Martin Freeman ha llevado sobre sus hombros una gran carga, y lo ha hecho con elegancia, ternura y humor (no se me ocurre otro actor para el papel de Bilbo excepto, claro, Ian Holm), y lo mismo va para el resto del reparto, desde Luke Evans hasta Richard Armitage, pasando por esa suerte de Jar Jar Binks que interpreta Ryan Cage. Además, la (re)construcción de los escenarios ha sido increíblemente detallada y palpable, siendo este el mayor logro de estas nuevas películas: sentirnos de vuelta en aquella Tierra Media que cautivó al mundo hace ya más de diez años; por no hablar de la extraordinaria labor a la hora de llevar a la pantalla a un grupo de trece enanos sorprendentemente individualizados (por cierto, todos en pie para aplaudir en la última película a Billy Connolly, el Dain más brillante e inesperado).
En resumen, estamos ante una serie de películas entretenidas que aspiraban a ser muchísimo más de lo que nunca debieron. A fin de cuentas, El Hobbit no es El Señor de los Anillos.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Escribiendo guiones para Pelikandate

Uno de los motivos por los que empecé a escribir este nuevo blog, además de escribir esos textos por los que se me reclama en Facebook (aún no tengo intenciones de volver) era tener una especie de diario donde soltar ideas y actualizaciones de lo que se cuece en mi entorno creativo; una suerte de control sobre el material con el que trabajo, ya sea construir una catapulta con palitos de polos (permanezcan atentos) o, maldito yo, escribir tres novelas cortas al mismo tiempo (el dolor de espalda que padezco me regala un buen número de horas de nula actividad física en las que solamente puedo pensar en detectives y poemas).
Pues bien, convertiré esta entrada en mi primera actualización creativa comunicando que es deseo de los altos directivos de Pelikandate Pictures estrenar pronto un nuevo documento visual que añadir a nuestra extensa y nutrida filmografía. En las últimas semanas, con mayor o menor éxito y entusiasmo, está teniendo lugar un brainstorming del que han salido ya varias ideas y borradores, como esta que tengo ahora minimizada en pantalla mientras escribo este post y que espero tener lo suficientemente bien esbozada a la tarde para enseñársela a . Seguramente el Efecto Champagne desaparezca en breve y me lance a buscar otras historias con las que pasar el rato, pero mientras dure, que no pare la fiesta.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Sobre 'Orígenes'

A Mike Cahill hay que seguirle la pista muy de cerca. Si ya en 2011 nos regaló Otra Tierra, mezclando drama de autor y sci-fi con una elegancia visual muy cercana a Spike Jonze, con Orígenes (I Origins, Mejor Película en Sitges 2014) se confirma como un director brillante, distinto, que trata tanto a sus historias como a sus personajes con delicadeza pero sin llegar a sobreprotegerlos, dejando que sufran por sí mismos las consecuencias del mundo en el que se encuentran.
El salto de fe que requiere la película es muy grande, pero Cahill lo compensa con una narrativa impecable. Nada sobra en Orígenes; cada escena, diálogo y plano tienen una razón de ser, construyendo lentamente una historia extremadamente valiente de dos actos muy diferenciados que hace agradecer su final (y su escena post-créditos), así como las interpretaciones de su trío protagonista (tensa Bergès-Frisbey, por cierto). Si te gusta la ciencia-ficción donde la palabra "ficción" es más importante que "ciencia", disfrutarás Orígenes.

PD. Alejaos de su trailer brutalmente cargado de spoilers.

martes, 9 de diciembre de 2014

Murray, el gorrión gordo

Desde hace unos meses, un grupo de gorriones viene eligiendo mi balcón como punto de encuentro social para tratar sus temas. Los individuos, asumo que respetables miembros de la comunidad gorrionil del barrio, han hecho del rincón de las macetas su ágora personal y ahí se reúnen dos veces al día: cuando estoy desayunando y cuando empieza a ponerse el sol. La costumbre les ha hecho perder el miedo y ya no se marchan asustados cuando me ven llegar, sino que más bien se retiran como si llegara el cortapuntos de la fiesta (a veces juraría notar alguna que otra mirada condescendiente), pero soy un homo sapiens y estoy por encima de esas tonterías (malditos dinosaurios venidos a menos), así que de vez en cuando me permito ser uno con la naturaleza y dejarles pedacitos de pan.
Entre todos ellos destaca uno gordo al que he llamado Murray. Se trata de un pájaro con obesidad mórbida y está feo reírse de él, así que no quiero que nadie se tome a mal el hecho de que me recuerde a una pelota de tenis cubierta de barro. Murray me parece un sujeto interesante porque, después de unas semanas analizando su comportamiento mientras me como una tostada, he notado que muestra más inteligencia, o al menos más iniciativa, que sus compañeros. Siempre es el primero en llegar y quien se come más migas de pan, además de ser el único que se aventura más allá de su zona de confort llegando incluso a saltar gorda pero decididamente dentro del cubo del reciclaje.
Esta mañana me he encontrado a Murray en el salón con un trocito de palomita de maíz en el pico. No estaba demasiado alejado de la puerta de la terraza, sólo lo suficiente para que pudiera permitirme señalarle con el dedo y decirle "you bold son of a bitch", a lo que ha reaccionado marchándose revoloteando, seguramente para decirle a los otros gorriones que se ha adentrado en la guarida de los humanos y ha regresado vivo. Si vivimos en un mundo justo y si todos estos años de literatura medieval me han enseñado algo, ya a estas horas Murray debe haber sido coronado rey.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Los leones se comen a un tipo y yo voy a ir al infierno por ello.

Trato de ser buena persona y no reírme de las desgracias ajenas, de verdad que lo intento, pero hay gente que se empeña en ponérmelo difícil, por ejemplo, entrando a colgar carteles en áreas llenas de leones. El suceso tenía lugar esta mañana en el Zoo de Barcelona, donde un tipo disfrazado de militar se colaba en la zona de los leones y, claro, pasó lo que tenía que pasar.  Testigos y trabajadores del zoo afirman que durante unos 20 minutos los animalejos juguetearon con nuestro protagonista, dejándolo en estado crítico y, según informan, "con la lengua colgando". Lo de entrar en el área para "colgar carteles" es una cruel presunción mía. Igual lo hizo por amor al arte. Me entero de que el amigo de los felinos tiene fama de colocar pancartas contra lo que se tercie (y quemar banderas catalanas, españolas o de donde él vea) en fachadas de edificios, partidos de fútbol, manifestaciones, etc., lo que me hace sospechar que Justo, como se llama nuestro Héroe del Día, quiso llevar un paso más allá su cruzada contra... bueno, contra lo que sea.
A la espera de más datos y de lo que el karma me tenga reservado.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Robin Hood Cinematic Universe Trilogy

Como un chihuahua perdido en el polo, Sony tiembla ante la innecesaria presión que se ha autoimpuesto de hacerle la competencia al titán loco Disney. Por alguna razón piensan que tienen la obligación de imitar sus pasos y crear un universo similar al de Marvel haciendo un batiburrillo de películas que tratan de girar alrededor de su superhéroe secuestrado Spider-Man (Venom, Los Seis Siniestros y absoluto terror ante el rumor sobre el spin-off de Tía May), quizás por sentir que es el único filón comercial del que disponen. ¿Tan mal van las cosas en Sony que necesitan lanzarse en misiones caóticas para atraer la atención del público? Eso es lo que parece cuando se confirma que planean construir un mundo cinemático en torno a la figura de Robin Hood. Así es, amigos, lo que tanto estábamos esperando por fin ha llegado: una serie de películas, cada una centrada en uno de los alegres compañeros del ladrón de Sherwood, que desembocarían en una gran producción donde todos unirían sus fuerzas contra Loki el malvado Sheriff de Nottingham y el nefasto Príncipe Juan Sin Tierra, ¿qué puede salir mal? Con todo esto, la locura saltó ayer cuando Disney anunció que había comprado un guión para iniciar su propia saga sobre Robin, aclarando que seguiría el tono de sus exitosas Piratas del Caribe. Desde luego, esta vez nadie se tiene que pelear por los derechos comerciales sobre los personajes, porque me da que hace tiempo que pasaron a ser de dominio público. Teniendo en cuenta este último dato, os invito a todos a crear vuestra propia saga cinematográfica sobre Robin Hood porque ¡qué demonios, es Navidad!

jueves, 4 de diciembre de 2014

Michael Giacchino es un cachondo

Una de las cosas que más me gusta de Michael Giacchino es lo cachondo que es a la hora de titular sus temas. Por ejemplo, en la banda sonora de la magnífica Misión Imposible: Protocolo Fantasma podemos encontrar títulos como "In Russia, Phone Dials You" o "Moreau Trouble Than She's Worth", así como "That New Car Smell" en Star Trek, detalles que escapan al espectador en el cine (lógicamente no tenemos el libreto en nuestras manos en se momento), pero que ayudan a entender por qué hasta la más melosa de sus composiciones destila un aroma de camaradería (en la misma Protocolo Fantasma, prestad atención a "Putting the Miss in Mission") y que no estás loco si captas un ligero tono sarcástico cuando escuchas "World's Worst Beach Party" o "Monsters Are Such Innnteresting People" en Perdidos.  "Gorilla Warfare" y "Primates for Life" en la reciente El Amanecer del Planeta de los Simios son nombres que ayudan a comprender la personalidad del compositor y por qué su música es de las más demandadas en la actualidad cinematográfica: su sentimentalismo se sostiene sobre fuertes pilares cómicos y aventureros, cual tierna escena de Indiana Jones, lo que impide que el barco naufrague en el mar de horteradas que hay por ahí fuera. ¿Será capaz de humanizar a los histriónicos Wachowsky en Jupiter Ascending? ¿Logrará que no le metamos fuego al cine cuando veamos Jurassic World? ¿Volverá a petarlo con Tomorrowland? Permanezcan atentos.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Eye On Rome, Edición Especial 1ª Aniversario

Hoy hace exactamente un año que Pelikandate Pictures estrenó su primer documental, y lo hizo frente a la audiencia multitudinaria de la clase de latín de la Facultad de Filología de Sevilla. El cortomental o documetraje se convirtió en un minifenómeno viral en el ambiente académico de Filología Clásica y posteriormente fue proyectado en aulas de diferentes universidades a lo largo y ancho del Reino de España. En nombre de la junta directiva, me enorgullezco en presentar el mismo programa, sin ningún tipo de retoque ni sugerencia de George Lucas, que se emitió aquella fría mañana de finales de 2013.

De la mano de Kiefer Sutherland y dirigido por los tres veces nominados a los Oscar Jesús Reguera y Alejandro Candela, Eye On Rome (Crónicas Romanas) profundiza en la historia del Imperio Romano, haciendo énfasis en las sórdidas vidas de varios de sus más destacados y cachondos emperadores. (FilmAffinity)





lunes, 1 de diciembre de 2014

Sobre Carlos Fabra

Hay ciertas cosas en la vida que no sorprenden, elementos del día a día que mantienen el tejido del Universo bien atado, leyes que Newton no escribió porque eran auténticas obviedades. Por ejemplo, si vas con tu coche a más de 150 Km/h y decides saltar a ver que pasa, es un hecho que antes de dar con el suelo ya te habrás empezado a arrepentir. Si haces malabares con varias botellas de Coca-Cola y luego abres una, todos sabemos lo que va a pasar. Si te vistes como un mafioso estándar, caminas como el Rey Goblin y sonríes como un villano del Equipo A, te van a detener por fraude fiscal y vas a acabar en la cárcel.
No digo que el motivo por el cual Carlos Fabra haya hecho lo que ha hecho sea su apariencia; el hábito no hace al monje, pero, oigan, todos los monjes tienen algún tipo de hábito y el de este señor indicaba que pertenecía a la Santísima Orden de Malo de Arma Letal. Seamos honestos: si Carlos Fabra fuera un personaje inventado, la crítica se cebaría con los guionistas por falta de originalidad y abuso de tópicos.
Durante meses todos hemos escuchados voces escépticas que dudaban de la encarcelación de este hombre debido a sus contactos y a su poder, pero no hay contacto ni poder que valgan cuando tienes cara de que el comisario Montalbano te va a detener de un momento a otro. La verdad es simple y cristalina: aunque Fabra no hubiera hecho absolutamente nada y fuera más bueno que Steve Rogers, su presencia y modo hubieran generado espontáneamente algún delito que con el tiempo le abrirían las puertas del presidio.
La moraleja, niños, es que si alguna vez tomáis la decisión de convertiros en un criminal por lo menos tened la elegancia de no parecer uno.